Día Internacional de los BOSQUES: Menos bosques, más enfermedades de transmisión animal

Fuente: GREENPEACE

En los últimos 19 años hemos perdido el 9% de los bosques del planeta. En el Día Internacional de los Bosques, que se celebra hoy, conviene recordar que la tala y la deforestación, en particular en los bosques tropicales como el Amazonas y el Congo, está permitiendo que los seres humanos entren en contacto con poblaciones de fauna silvestre portadoras de virus, bacterias y otros microorganismos a los que generalmente los seres humanos no habían estado expuestos. El resultado es un incremento de las llamadas enfermedades zoonóticas (que proceden de los animales).

Gestionar los recursos para evitar futuras crisis

Si no asumimos el valor de los servicios que nos ofrecen los ecosistemas, la necesidad de gestionar correctamente los recursos naturales y el hecho de que vivimos en un planeta con límites biofísicos, nos veremos abocados a crisis cada vez más frecuentes y más severas, a las que pondremos el adjetivo de sanitarias, climáticas o migratorias, pero que tienen como elemento común un problema sistémico”, expone Miguel Ángel Soto, portavoz de Greenpeace España.

Pero los datos nos dicen que no vamos por muy buen camino. Según la organización Global Forest Watch, desde 2001 a 2018 se ha producido una pérdida de 361 millones de hectáreas de cubierta arbórea a nivel mundial. Una destrucción de ecosistemas que está acelerando la sexta extinción masiva de especies, con más de un millón de especies en peligro de extinción, como alertaba hace más de un año la Plataforma Intergubernamental sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos (IPBES) de Naciones Unidas.

¿Qué está pasando? Cada vez más bosques se están talando para cultivar materias primas altamente demandadas como la soja, el aceite de palma, la pasta de papel o el caucho. También el actual consumo de carne tiene mucho que ver con la deforestación, ya que gran parte de los cultivos de soja se destinan a la alimentación del ganado. España es líder en la producción de piensos ganaderos y en importación de soja dentro de la UE. En 2017 el 40% de la soja importada procedía de Brasil y el 32 % de Argentina.

El 58% de las enfermedades infecciosas proceden de los animales; así como el 73% de los patógenos emergentes o reemergentes. “Más de dos tercios de esas patologías se originan en la fauna silvestre y, en el último medio siglo, se ha producido un gran aumento de las enfermedades emergentes que se han atribuido a la invasión humana del hábitat, en particular en los ‘puntos calientes’ de las enfermedades en las regiones tropicales”, indican desde Greenpeace.

Además, un estudio afirma que alrededor del 30% de los brotes de enfermedades nuevas y emergentes, como los virus Nipah, Zika y el Ébola, están relacionados con estos cambios de uso de la tierra realizado por el ser humano.

SOJA, PALMA, GANADERÍA E INDUSTRIA

Los principales motores actuales de deforestación global son la transformación de bosques en cultivos, especialmente grandes áreas de monocultivos de plantas como la soja o la palma aceitera para las industrias alimenticia y de biocomubustibles, pero también para otras producciones industriales como el caucho o la pasta de papel; la creación de pastos para ganado a costa de inmensas zonas arbóreas; y la explotación maderera.

El modelo de consumo incide especialmente en esta problemática. “El sector cárnico español, de manera especial la ganadería estabulada en régimen intensivo, demanda gran cantidad de piensos, para los que es necesario importar ingentes cantidades de soja”, denuncian desde Greenpeace. España es líder en la producción de piensos ganaderos y en importación de soja dentro de la UE, con un un 40% de la soja importada en 2017 perocedente de Brasil y un 32% de Argentina, países afectados por intensos procesos de deforestación, precedidos por la quema de la selva.

Según fuentes del sector de fabricación de piensos, recogidas en el informe Enganchados a la Carne, publicado por Greenpeace España en junio de 2019, una tonelada de esa soja se ha importado con un certificado de sostenibilidad. Asimismo, la organización añade que, el pasado mes de febrero, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico dio a conocer los resultados de una investigación del Seprona donde se ponía de manifiesto la complicidad del sector de la madera en España con los graves problemas de la tala ilegal y el contrabando mundial de maderas preciosas.

Por otro lado, para la organización “la tala, la caza, la alimentación y el tráfico internacional de fauna silvestre plantean un riesgo considerable de transmisión de patógenos entre especies”. Debido a las altas densidades de población y al comercio internacional, los efectos de esta transmisión pueden extenderse por todo el mundo rápidamente, como ha ocurrido con el covid19.

“Un medioambiente saludable, con recursos naturales bien gestionados (aire, agua, alimentación), son una salvaguarda para hacer comunidades más resilientes a estas crisis”, defiende Miguel Ángel Soto.

Prevención, prevención, prevención

Desde Greenpeace nos solidarizamos con las familias de las personas fallecidas y con las afectadas por el COVID-19, prioridad absoluta en este momento y recordamos que es importante seguir poniendo de relieve estas realidades, por lo que puedan generar en términos de prevención a futuro.

El principio de precaución es una herramienta fundamental para minimizar los daños. Las políticas preventivas evitan la pérdida de vidas humanas y reducen los altos costes económicos de estas crisis. Así como un buen sistema de salud público es vital para asegurar una cobertura a toda la población, un medioambiente saludable, con recursos naturales como los bosques bien gestionados, son una salvaguarda para hacer comunidades más resilientes a estas crisis.