El consumo de carne en España, cuatro veces superior a las recomendaciones sanitarias y ecológicas

Fuente: PUBLICO.ES

Un informe de Justicia Alimentaria detalla los impactos de la producción cárnica en la salud de los humanos y las consecuencias ambientales que tiene el sistema intensivo.

Filetes, chuletas, hamburguesas, costillares, embutido… La lista de la compra está marcada por los productos cárnicos y sus derivados, que son consumidos de manera excesiva por la población. Así lo revela un informe reciente de Justicia Alimentaria que acredita que la ciudadanía española sobrepasa los límites de consumo cárnico aconsejados por las autoridades sanitarias. Esto tiene unas consecuencias directas en la salud de la población, pero también en el medio ambiente. Tanto es así, que anualmente mueren 34.000 personas en España por enfermedades relacionadas con el consumo excesivo de alimentos cárnicos.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial para la Salud (OMS), la recomendación media de consumo de carne semanal es de 325 gramos por persona y 125 gramos en el caso de las denominadas carnes rojas. Frente a ello, España multiplica por cuatro la media semanal de carne y por diez si nos referimos a la carne roja. Respecto a las citadas carnes procesadas –aquellas que son transformadas a través de la salazón, el curado, el ahumado u otros procesos para mejorar su sabor o su conservación–, España multiplica por ocho la cantidad semanal aconsejada.

La dieta basada en el exceso de carne conlleva que el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares se vea incrementado en un 50,4%. Lo mismo ocurre con la diabetes y el cáncer colorrectal, cuyo riesgo de ser diagnosticados se eleva un 22,8% y un 21,6% respectivamente. El problema, según el estudio, tiene que ver con «tres componentes críticos» presentes en los productos cárnicos y sus derivados: «grasas insalubres, sal y productos cancerígenos». Este tridente aparece en todo tipo de carnes, pero en especial en las rojas y las procesadas.