El planeta al habla: ¿cuáles son las preocupaciones ciudadanas en torno al agua?

Fuente: DIARIO DEL AGUA

La campaña #Water2me, lanzada por Naciones Unidas con motivo del Día Mundial del Agua, ha generado un enorme interés y atención en redes sociales, donde ciudadanos de todo el mundo han podido expresar sus preocupaciones en torno al agua, sobre la escasez, el cambio climático o la salud

Tal y como ha evidenciado la celebración del último Día Mundial del Aguael líquido elemento tiene diferentes valores según a quién le preguntes. Sin embargo, y aunque dependiendo del sector o la persona se resalte especialmente la importancia del agua para la alimentación, la salud o el cuidado de ecosistemas, todos coinciden en algo: el agua es imprescindible para la vida y por ello es necesario cuidarla entre todos.

Esta es una de las principales conclusiones del informe publicado por Naciones Unidas en el que se recopilan las más de 6.000 conversaciones generadas en redes sociales entre noviembre y febrero en torno al hashtag #Water2me. Un eslogan con el que Naciones Unidas impulsaba una campaña para entender lo que significa el agua para las personas, su verdadero valor y cómo podemos proteger mejor este recurso vital. El objetivo era, según los propios autores del informe, “escuchar a los usuarios del agua para comprender cómo ven su valor y qué acciones quieren priorizar”. Es decir, entender cuál es el valor del agua para las personas de diferentes puntos del mundo y conocer por qué es tan importante en sus vidas.

En este sentido, una gran mayoría de los mensajes fueron simples y claros: el agua significa vida, crea vida y es esencial para mantenerla. Es más, muchos destacaron la importancia de las acciones individuales en el uso responsable y sostenible del agua, a menudo en relación con el creciente desafío de la escasez de agua. Asimismo, también ocupó un lugar prioritario de las conversaciones ciudadanas el rol vital que juega el líquido elemento para el medio ambiente, las diferencias de acceso a agua limpia y saneamiento entre el mundo en desarrollo y el desarrollado, o la importancia del agua para la alimentación.

Estos son los elementos centrales de una campaña de opinión pública que, coordinada por ONU-Agua, generó conversaciones en 140 países, con EEUU, India y Reino Unido generando casi un tercio de las menciones específicas al hashtag #Water2me, y donde España aparece en tercer lugar del ranking de países con mayor nivel de interacción, seguido inmediatamente de Canadá. Además, es destacable mencionar que seis de los 20 países más comprometidos con el diálogo sobre el valor del agua están en África -Nigeria, Sudáfrica, Zimbabwe, Tanzania, Kenia y Ghana-, el continente más afectado por problemas relacionados con la falta de acceso a agua potable y saneamiento.

“Las personas tienen las mismas prioridades, pero las entienden de diferentes maneras. Las proclamas generales (por ejemplo, “el agua es excelente / significa todo”), aunque no son especialmente descriptivas, son una buena señal de que los temas en los que se centra la gente son los mismos que los de los responsables de la formulación de políticas, aunque desde diferentes perspectivas”, asegura el informe. Pero, más allá de esta apreciación general, veamos concretamente qué dice el “ciudadano del mundo” sobre el agua.

Eficiencia, cambio climático y salud

Entre las más de 6.000 conversaciones generadas por ciudadanos de todo el mundo, la gestión del agua se ha convertido en una de las principales protagonistas de la campaña impulsada por Naciones Unidas, ostentando un 17% del total de las conversaciones organizadas en torno al hashtag #Water2me. Conversaciones en las que la ciudadanía se ha mostrado preocupada por cómo mejorar la eficiencia en la gestión y por la necesidad de evitar el desperdicio de agua en un contexto de escasez y cambio climático, sin que haya rastro alguno del debate en torno a la falsa dicotomía entre el management público o privado, que por ejemplo ha avanzado en España por el exclusivo empeño de ciertos colectivos activistas, pero que en ningún caso constituye una preocupación a nivel global. Esto ha quedado especialmente claro con esta campaña, pues apenas ha recibido alguna mención y circunscrita a contexto norteamericano y al mercado de futuros

Además, si se tienen en cuenta las menciones al cambio climático, el tema de la escasez y la correcta gestión del agua suma un 11% más hasta llegar al 28% del total de las conversaciones. En este sentido, muchos usuarios destacaron la necesidad de proteger mejor los humedales, en tanto son barreras naturales efectivas y económicas contra inundaciones, fenómenos meteorológicos extremos o la erosión. Además, un número significativo de comentarios destacaron que, ante el actual escenario de crisis climática, es más importante que nunca salvaguardar el agua de manera efectiva.

Con sugerencias que van desde acciones individuales como recolectar agua de lluvia hasta acciones colectivas como la construcción o renovación de tuberías y plantas de tratamiento de agua, muchos ciudadanos dejaron claro que “cada gota cuenta” e instaban a sus respectivos Gobiernos a desarrollar mejores estrategias para conservar y proteger las áreas de captación de agua. Mención especial merece, en este sentido, la preocupación manifestada por los participantes en torno a cómo actualmente más de 3.000 millones de personas viven en áreas agrícolas con escasez, especialmente en países en vías de desarrollo.

Si todas las personas del planeta tuvieran acceso a agua potable y un saneamiento e higiene seguros, muchas enfermedades simplemente no existirían.

El otro gran protagonista de las conversaciones de #Water2me ha sido la salud, como no podía ser de otra manera en un año en el que toda la actualidad está copada por la pandemia. En total, un 17% de las publicaciones enfatizaron que la accesibilidad al agua potable y el saneamiento es esencial para la salud en general, y muchas de estas conversaciones se centraron en la importancia de contar con un buen servicio de agua, pues la COVID-19 ha puesto aun más de manifiesto que la falta de acceso a agua limpia y segura supone un importante factor de riesgo para contraer enfermedades.

En este sentido, ONU-Agua fue una de las principales voces que destacó la necesidad de tomar conciencia y poner en valor el privilegio de contar con tuberías y sistemas adecuados de tratamiento de agua, pues contar con “servicios de agua confiables y asequibles”, es clave para construir una sociedad segura y funcional.

#Water2me y mundo en desarrollo

Más allá de estas menciones a la escasez, el cambio climático y la salud, que junto a las conversaciones sobre la importancia general del agua para la vida coparon más de la mitad de la conversación global en torno al hashtag #Water2me, también hubo espacio para reflexiones sobre el derecho humano al agua o la polución. En este caso, han sido sobre todo ciudadanos de países en vías de desarrollo los que han alzado la voz para denunciar la enorme brecha en el acceso a agua limpia y saneamiento entre países pobres y ricos como una injusticia que debe ser resuelta cuanto antes y con la colaboración de todos.

De hecho, se lanzaron varias campañas locales, fundamentalmente en África, utilizando eslóganes como #ClaimYourWaterRights (reclama tus derechos hídricos) y #VoicesforWater (voces por el agua), que describían el acceso universal al agua potable como un derecho humano que es a su vez base para lograr otros derechos humanos, como el derecho a la buena salud y el derecho al desarrollo.

Además, desde el mundo en desarrollo también se quiso llamar la atención sobre los muchos lugares donde el agua contaminada y la falta de agua potable son una preocupación habitual, con mención especial a comunidades rurales de varias partes de África o al caso del río Yamuna, en India. Estos lugares muy contaminados sirvieron para que la ciudadanía destacase el impacto ambiental de las actividades industriales y la falta de saneamiento a lo largo de muchos de los ríos del planeta.

Vista del río Citarum, en Indonesia, que ostenta el dudoso honor de ser uno de los más contaminados del mundo.

Por último, la relación entre la alimentación, la agricultura y el agua se discutió como un problema tanto por la escasez hídrica para la producción de alimentos y la agricultura, como por la falta de agua potable. Varias organizaciones utilizaron el lema “el agua es comida” junto #Water2me, apuntando al alto contenido de agua que se necesita para producir ciertos alimentos y afirmando que “sin agua no hay comida”. Los participantes de las conversaciones también hablaron sobre la importancia de reducir el desperdicio de alimentos y los efectos positivos que esto puede tener en el uso del agua.

“Las personas deben recibir apoyo para compartir conocimientos y colaborar para lograr un cambio positivo. La campaña ha demostrado ser una forma muy útil de conectar a las personas con las mismas preocupaciones en diferentes lugares y de comprender lo que pueden hacer para generar cambios” asegura ONU-Agua en las conclusiones del informe sobre #Water2me. Una razón más para seguir colaborando en el impulso del ODS 17, que deja bien claro que la Agenda 2030, también en el agua “solo se pueden conseguir con asociaciones mundiales sólidas y cooperación”. Y en esta alianza, la ciudadanía tiene que ser uno más.