Un nuevo informe de Ecologistas en Acción constata la presencia del pesticida HCH, constatado cancerígeno prohibido por la UE desde 2008, en casi todas las cuencas hidrográficas.
El hexaclorociclohexano (HCH) está prohibido por la Unión Europea desde 2008 debido a su alta toxicidad. Más conocido por su nombre comercial, lindano, esta sustancia organoclorada se utiliza como pesticida agrícola y sanitario y está considerada por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) como cancerígena para los seres humanos. Sin embargo, a pesar de su toxicidad y prohibición, está muy presente en los suelos españoles.
Un nuevo informe de Ecologistas en Acción (EeA) señala “la continuidad de la presencia de lindano en casi todas las cuencas del Estado español, al menos en los años 2017 y 2018”, últimas fechas de las que hay datos, tal como señala Javier Vázquez, coordinador del informe. El documento, que continúa la investigación que la organización ecologista realizó en 2017, ha analizado los últimos datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y de la Agencia Vasca del Agua.
La presencia del lindano en suelos y ríos es consecuencia de su uso durante décadas como pesticida, además del “mantenimiento de suelos contaminados por los residuos que se vertieron de forma incontrolada en los lugares próximos a su fabricación”, continúa Vázquez.
En concreto, varios puntos de la península destacan por haber albergado fábricas que produjeron lindano: O Porriño (Galiza), Sabiñánigo (Aragón) y la cuenca del Bajo Nervión-Ibaizabal y Gardelegi (País Vasco). También se han detectado altos niveles en la madera de árboles situados en las inmediaciones de suelos contaminados, como es el caso de Enekurri y Jata, en Bizkaia.
RESIDUO TÓXICO
“Hace muchos años, el lindano fue un insecticida, ahora es un residuo tóxico que envenena las vidas de los ciudadanos y ciudadanas”, ha señalado durante la presentación del informe Lindano: presente de un legado tóxico Koldo Hernández, responsable de Políticas de Sustancias Químicas de EeA.
A pesar de que los niveles de este pesticida en la mayoría de ríos españoles se encuentran por debajo del límite legal, se han detectado superaciones del mismo en las cuencas del Guadalquivir y Cantábrico Oriental tanto en 2017 y 2018, así como en las del Duero y el Segura en 2018.
Hernández ha querido hacer especial hincapié en lo que desde Ecologistas llaman la “paradoja de la boca de agua”: “La normativa española y de la UE para la contaminación permitida en las aguas superficiales es de 0,04 μg/l, mientras que para el agua de boca es de 0,1 μg/l. Eso quiere decir que está permitida 2,5 veces más capacidad tóxica en el agua que bebemos que en la de baño”. Es por ello que, desde EeA reclaman, “cuanto menos”, una equiparación del valor de agua de boca al de aguas superficiales.
Los ecologistas piden una adaptación legislativa de las normas europeas y españolas, para lo cual han abierto frentes en Europa, con una ponencia en el Parlamento europeo el próximo 28 de octubre junto a grupos afectados de O Porriño y Sabiñánigo, y con la presentación de alegaciones a la Directiva Marco del Agua. También en España, donde urgen al Gobierno a que implemente medidas para solucionar la situación, así como a las comunidades autónomas con focos identificados y zonas más afectadas -Aragón, País Vasco, Galicia y Cataluña- a que limpien suelos y vertederos.
DISPARIDAD EN LA EJECUCIÓN DE ANALÍTICAS
Ante la disparidad en la información y disparidad en la ejecución de análisis, EeA solicita una uniformidad en cuanto a los criterios analíticos para evaluar la presencia del lindano en España, ya que en la actualidad se producen situaciones como que la Confederación Hidrográfica del Tajo haya hecho análisis en 2018 pero no en 2017 o que la del Júcar haya realizado analíticas de HCH en 2017 pero no en 2018. “Pedimos la adopción de medidas de control y el remedio de las situaciones de contaminación, así como la armonización de las normas de análisis, búsqueda e intervención sobre los suelos contaminados”, indica el coordinador del informe.
Hernández, por su parte, ha querido finalizar la intervención con una advertencia: “No es cierto que se este produciendo una disminución de este contaminante con el paso de los años, y si no se limpian los suelos contaminados este legado histórico va a sobreviviremos y lo cederemos a nuestros hijos e hijas”.